Senador Gustavo Sanhueza solicitó al MOP agilizar las obras de normalización en los ríos Chillán y Ñuble

En reunión sostenida con el subsecretario José Andrés Herrera, los regantes manifestaron su preocupación por las graves consecuencias provocadas por los temporales en la zona.

A Santiago viajaron los presidentes de las juntas de vigilancia del Río Chillán y Ñuble, Héctor Jaque y Fernando Rueda, para exponer en el Ministerio de Obras Públicas (MOP) la difícil situación por la que atraviesan los regantes de la región producto de los temporales.

En la cita, gestionada por el senador Gustavo Sanhueza, los directivos le manifestaron al subsecretario José Andrés Herrera que pese a diversos compromisos del MOP para iniciar trabajos de normalización en los ríos, como limpieza y despeje de materiales, todavía no es posible constatar el ingreso de maquinaria a los sectores afectados.

“Esta reunión nace de un encuentro que sostuvimos la mayor parte de los parlamentarios de la región con la Junta de Vigilancia del Río Ñuble, donde los regantes nos manifestaron su profunda preocupación por los daños provocados en el río y en prácticamente todos los canales, donde el MOP ha perdido tiempo valioso. El subsecretario se comprometió a agilizar los trabajos sobre los cauces, de manera de no perjudicar la temporada de siembra de miles de pequeños agricultores que subsisten gracias a los caudales de agua de los ríos Chillán y Ñuble”, indicó el senador Gustavo Sanhueza.

El legislador agregó que “lamentablemente, MOP Ñuble no le ha dado la importancia que merece el riego para nuestra región. Un ejemplo de ello es que no planificaron la ejecución de obras con los regantes afectados, quienes con sorpresa advirtieron que cuatro contratos que la entidad pública formuló no incluyen sectores críticos y extraordinariamente sensibles para la actividad agrícola”.

Por su parte, el presidente de la Junta de Vigilancia del Río Ñuble, Fernando Rueda, comentó que “la situación en el río es crítica por la afectación en nuestras bocatomas, que obligan a un trabajo de habilitación y remoción de material para asegurar el riego de unas 60 mil hectáreas. En ese sentido, el MOP es la única entidad que puede intervenir el río sin autorización de la Dirección General de Aguas, pero mientras eso no ocurra nuestros regantes no pueden proyectar el período de cultivos con un mínimo grado de certidumbre”.

El dirigente expresó su confianza en que esta reunión con el MOP permitirá una mayor conciencia de estos problemas y que marcará un punto de inflexión en los trabajos que debe ejecutar la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH).

En tanto, el presidente de la Junta de Vigilancia del Río Chillán, Héctor Jaque, también valoró esta nueva instancia de gestión en el MOP.

“Nosotros hemos hecho una proyección preliminar del costo económico de estas catástrofes y supera los 900 millones de pesos. Esto implica reconstrucción de barreras de encausamiento, reparación de compuertas dañadas, limpieza de depósitos de arena y grava, entre otras tareas, que de no realizarse en un breve plazo, el impacto para nuestros regantes será de gran magnitud”.

Ambas organizaciones de regantes concordaron en la necesidad de que la DOH comience estos trabajos con la mayor celeridad posible. Asimismo, hicieron hincapié en la necesidad de mejorar las defensas fluviales en el corto y mediano plazo para evitar consecuencias similares en futuros eventos meteorológicos.